jueves, 10 de junio de 2010

retrato

Estas acá, en mi habitación, jugando absorta ese aburrido juego en la computadora. “Ese es un juego muy viejo” te digo, a lo que respondés “Clásico baby, clásico. Lo clásico no pasa de moda”. Veo tu sonrisa indiferente marcharse hacia la pantalla de la que cuelga virtualmente el solitario. Yo estaba leyendo un libro, pero ahora se me antojó tomar mis papelitos y retratarte, retratarnos; dibujarnos con palabras. Me pregunto si será mucho exigirle al lector casual que cuando escriba “ella” puedan concebirte perfecta, con tus cabellos negros, endemoniadamente hermosos, besando tu cintura, la miel de tus ojos, dulces, fulgurantes, tu boca entreabierta por donde asoman esas dos paletas, casi vulgares, insulsas. Creo que sí, que pido demasiado, si pretendo que el lector curioso pueda concebir, cuando escribo “yo”, estos ojos que te miran como idiotas porque no entienden como un tipo de mi calaña, que nunca ha hecho nada valioso, ni heroico, ni honrado, tenga la buena suerte de tenerte. De saber que en menos de un minuto va abandonar su cuadernito y su lápiz, va alimentarse de tu cuello, va a despojarte de tu ropa y la suya, y va a cruzar los dedos, anudar las servilletas, rogarle a las pestañas suicidas, que los dioses no se avispen del error que han cometido, al compensar a este mediocre con la fortuna de un santo.

NUNCA ME ESCUCHAS

01INT-CASA DE MIKE.LIVING-NOCHE

En el living, Mike esta sentado en una silla. Frente a él hay una mesa con algunas botellas vacías. Mike pica una piedra de cocaína, hace una raya y la aspira, toma una botella y le da un trago.

Mike:
-Dale ¿qué estás cocinando? Me muero de hambre-

Lola (en off):
-Ya voy cariño, cerrá los ojos-

Mike (riéndose):
-¿Este es otro de tus juegos pervertidos?

Lola:
- Vos cerrá los ojos-

Mike se lleva una mano a los ojos, sobre los anteojos de marco grueso, dejando una hendija entre los dedos por la cual ver. Lola asoma su cabeza por la puerta de la cocina.

Lola:
-Sin hacer trampas ¿eh? -

Mike:
-No estoy haciendo trampa-

Mike se tapa bien los ojos. Lola entra con dos platos en la mano, repletos de un humeante estofado. Lola pone uno de los platos frente a los ojos de Mike.

Lola:
-Ya podes abrirlo-

Mike:
-¿Qué es esto?-

Lola:
-Una receta de mi abuela. Estofado de verduras y carne-

Mike corre algunas botellas y su papel de cocaína, Lola apoya el plato en la mesa. Con el tenedor, Mike toma un poco del estofado, lo eleva a la altura de los ojos y torciendo un poco el tenedor lo deja caer nuevamente en el plato.

Mike:
-Se ve…se ve…consistente-

Lola:
-Sería mejor si comieras más de esto y tomaras menos de tus porquerías-

Mike:
-Nena, no soy tu hijo. Metéte en tus asuntos que yo puedo cuidarme solo-

Lola:
-Es que últimamente estás tan flaco, y siempre nervioso…-

Mike:
-Esto es lo único que no me falla. Siempre me llevan donde quiero-

Lola baja la mirada. Mike hunde el tenedor en el estofado y se lo lleva a la boca. Lo mastica en silencio, como tratando de definir el gusto.

Lola:
-¿Te gusta?-

Mike contrae su rostro y escupe el guisante

Mike:
-Esto no tiene gusto a nada, parece un puré de hostias-

Lola:
-El médico dijo que ya no podía cocinarte con sal-

Mike se levanta y camina hasta la cocina. Vuelve con la sal y rocía el guiso con ella.

Mike:
-Los médicos son dictadores frustrados a los que les molesta que la gente sea feliz. Si pudieran nos prohibirían hasta cojer-

Lola baja la vista y comienza a llorar.

Mike:
-Dale, no llores, sabes que me molesta-

Lola:
-¿Por qué nunca me escuchás? ¿No entendés que te quiero cuidar?-

Mike:
-Esta bien nena, esta bien. Solo dejá de llorar. Te prometo…-

Lola (interrumpiendo a Mike):
-No me prometas más, sí nunca cumplís nada-

Mike:
-Eso no es justo... ¿Quién te sacó de ese bar de porquería, eh?

Lola:
-Vos, prometiéndome que al lado tuyo iba a convertirme en una gran actriz-

Mike:
-Y vas a ser una gran actriz. Algún día hasta te voy a dar un papel en alguna de mis películas-

Lola:
-Pero vos me prometiste que en tu próxima película-

Mike:
-Dale Lola, no estás lista, aceptémoslo. Además los productores no te quieren en la peli, ya me lo advirtieron-

Lola:
-Sin embargo si en el casting no dejaron de felicitarme-

Mike:
-Solo porque sos mi novia, corazón. Pero ni bien te fuiste dijeron que había sido una perdida de tiempo-

Lola se pone a llorar.

Lola:
-Eso es mentira. Vos no querés que actúe. Yo tengo talento, siempre lo tuve. Fui a actuación desde chiquita-

Mike:
-En un conservatorio no te enseñan a ser artista ¿nacés, o no nacés?-

Mike hunde el tenedor en el plato y saca lo que parece ser una foto. La toma por uno de los extremos y le limpia el estofado que tiene encima.

Mike:
-¿Qué mierda?...-

Lola se levanta y camina por detrás de la silla de Mike, lo abraza por detrás.

Lola:
-¿No la reconocés? Es la protagonista de tu nueva película. Ya lo sé todo, Mike. Sé como convenciste a los productores para que me sacaran de la película, sé que te acostás con ella. No te juzgo, es muy linda.-

Mike:
-No…-

Mike se ahoga en una arcada y se toma el estomago. La foto se bambolea en su mano temblorosa. Mike gira la cabeza y mira a Lola con horror.

Mike:
-¿Qué me hiciste?-

Lola:
-¿Yo? Nada. Te dije que no le pusieras sal a tu comida. Pero vos nunca me escuchas-

Mike comienza a convulsionarse. Tiene recurrentes arcadas. Sus ojos se inyectan de sangre. Las lágrimas recorren sus mejillas, se dobla sobre su estómago.

Lola:
-Que porquería estos supermercados, ya no se puede confiar. No sabes si te venden sal, veneno para ratas, o que carajo-

Mike (casi susurrando):
-Nena, por favor, ayudame-

Lola:
-Claro, mi amor, ya mismo.-

Lola camina hasta el teléfono y levanta el tubo.

Lola:
-Ah, me olvidaba, tu tonta novia olvidó pagar el teléfono otra vez. Creo que lo cortaron. Que pena-

Lola se para frente a Mike, que la mira con una desesperación silenciosa

Lola:
-No me mires así, cariño. Es que vos no me escuchas nunca-

Lola se acerca a Mike y le besa la cabeza. Mike, con lo que le queda de fuerza, trata de tomarla, pero Lola se corre y cae al suelo. Lola niega con la cabeza. Camina hasta un sillón y detrás del mismo, saca un bolso de forro atigrado.

Lola:
-¿Sabés qué? Yo creo que sí soy una buena actriz-


Lola cierra la puerta. Las sombras oscurecen el desesperado rostro de Mike


FIN

lunes, 7 de junio de 2010

Vida Humana

Donde quieras las plantas desfallecen, la sombra es oscuridad contenida. El dolor acontece como una densa garúa. La escasa sombra de las tres de la tarde se proyecta sobre una palangana de hierro en el patio de tierra. Una anciana, en una habitación de barro, teje unos escarpines para el bebe que la niña que se halla a su costado tendrá inminentemente. Afuera, los pájaros escabullen sus pequeños rostros entre sus alas, las chicharras cantan en aquella siesta de verano. El resto del mundo se adormece en un silencio que es todos los silencios. Solo el rechinar de la mecedora delata la vida. La pequeña vida humana.