
martes, 30 de marzo de 2010
Erótica sensación
Libérame del castigo
de vivir solo
para este placer epicúreo
de tenerte en mi cama,
y volver a tus piernas
cuando la sed me consuma
El tigre
Para adentrarme en tu lecho necesito
el rigor del tigre de Malasia,
que se aventura al desierto y la sabana
para explorar los territorios que se hallan
vedados aun a sus instintos.
Recorrerte cuan cobra sigilosa
sin dejar rastro ni vestigio
y ser en este espacio el espejo que roba
de la aurora, la luz que se propaga
y sin permiso se filtra en la alcoba
para bañarnos los cuerpos y las almas,
fumígeno e irreal como una sombra.
domingo, 21 de marzo de 2010
Bestia Interna
Bestia Interna
Bestia interna,
vine hasta aquí a enfrentarte.
Ya moví la piedra
que te mantenía oculta.
Ven ahora
que mi corazón está dispuesto
al banquete de mi cuerpo.
Pero estate atenta,
no vine desprovisto.
Un conocimiento me secunda
en esta batalla.
Su verdad es esta:
tu y yo somos el mismo
animal hambriento
y el mismo niño entusiasta.
Por eso no temo.
Porque sé que
con cada herida que me propines,
será tu carne la que saldrá lastimada.
Vuelve a lo oscuro
porque el día no espera.
Ya tendremos valles y mañanas
para pastorear como los hermanos que somos.
No es más luz, mi luz;
ni menos oscuro tu albergue.
Mira por mis ojos
cuando te plazca el sol.
Hermana bestia,
hermano hombre te ama.
El Padre
Calláte, hacé silencio. No ensucies con tus palabras de hombre experimentado este momento que es pura existencia. Miráme así. Miráme. No te exijo nada, ni vos me exijas nada a mí. Quedémonos desnudos como el primer día en que nos vimos ¿Te acordás, cuando yo nací? ¿Quién de los dos estaba más en pelota ese día?
¿No entendés? Quiero que te muestres. No me vendas tus logros, no me ocultes tus fracasos. Miremos ese gorrión. Fumemos un cigarro. Bebamos algo si querés. Pero no hablemos, por favor no hablemos.
Yo sé que no me comprendés ahora. Pero lo que me pasa es tan sencillo. El día de mañana, cuando yo sea padre y un hombre experimentado, quisiera recordar como se siente que un hijo te mire como a un imbécil, y a pesar de eso te ame.